Harley ? Davidson XLCR

En 1975 el gigante AMF se dio cuenta de que sus planes para hacer rentable Harley ? Davidson estaban haciendo aguas. La clientela de Harley, muy tradicional, se aferraba a los viejos estilos, y las obsoletas máquinas no atraían a los jóvenes ávidos de sensaciones. En un intento por sacar adelante la firma se contrató a Vaughn Beals, un ingeniero del Massachusetts Intitute of Tecnology, como director técnico. Este no tardó en hacer buenas migas con Jerry Bleustein y con William G. Davidson, nieto de uno de los dos fundadores. La intención era hacer una máquina que llamara la atención. En 1972 William había diseñado la Super Glide Night Train, una moto que no se vendió tan bien como se esperaba, pera a cambio despertó la atención de los medios de comunicación y atrajo a muchos clientes a los concesionarios. A mediados de los setenta la moda de las superdeportivas, herederas comerciales de las café ? racer, comenzaba a experimentar un auge que bien podía indicar una nueva dirección en la que ir. Partiendo del motor Sporter de 1.000 cc, los tres ingenieros desarrollaron un bastidor triangulado muy ligero, y dotaron a la máquina de un aspecto amenazador, con acabado en negro y un cupulín de influencia italiana. La nueva Harley ? Davidson llamó poderosamente la atención, y cumplió sobradamente su objetivo, atrayendo la atención de medios y aficionados, e incrementando las visitas de posibles compradores a los concesionarios. Como era de esperara también, la XLCR se vendió mal, ya que ni resultaba adecuada para los viejos seguidores de la marca, ni podía competir con las superdeportivas europeas y japonesas. Entre 1977 y 1978 sólo 3.100 XLCR dejaron la plata de montaje de Milwaukee, y hoy constituyen una de las piezas más buscadas por cualquier coleccionista.